Los frenillos fijos linguales permiten realizar los movimientos dentarios ortodóncicos en forma invisible, ya que estando estos detrás de los dientes quedan ocultos a la vista, con lo que la superficie anterior de los dientes queda absolutamente libre de aditamentos.
Esto permite que el paciente pueda realizar su vida social y laboral en forma normal, sin inhibición alguna. Así personas jóvenes, adolescentes pueden desarrollar su personalidad, sonreir y comunicarse con toda naturalidad. Al igual personas que laboran en atención de público, profesionales, etc, pueden beneficiarse notablemente con esta técnica invisible.
El perfil de estos frenillos de doble tubo es de escasa prominencia, de bordes suaves y de resultado amigable con la lengua, en que su escaso porte proporciona un amplio espacio vital para la lengua y la aceptación y acostumbramiento es inmediato y sin alteración del lenguaje.